sábado, 12 de marzo de 2011

Destruyéndome


Cuando las ruinas te rodean , cuando nada queda y únicamente lloras...no te das cuenta .
Se ha ido formando un charco , un charco grande en el que chapoteaba sin cesar . Hasta hace unos días no había llegado el momento pero al final desistí por el cansancio.
Empecé a hundirme cuando vi una flor , una pequeña flor que nacía al borde del charco . Inalcanzable.

Otra mujer comenzó a pisarla mientras observaba desganada pero incrédula . Poco a poco fui cogiendo fuerza, la ira me embargaba así que nadé, nadé, nadé y nadé.Llegué a la embarrada orilla , hasta la flor , recogí sus pequeños pétalos con cuidado y la arranqué del suelo , la coloqué entre mis manos en forma de cuenco y las llené con agua.
Corrí como nunca hasta el resguardo de un gran árbol y en uno de mis cuencos de cerámica la planté.

Todos los días iba a regarla con el agua del charco, la sacaba al sol , la abrigaba cuando hacía frío , la escondía cuando la mala mujer pretendía pisotearla hasta que un día me acerqué al charco y allí reflejada me di cuenta . Tenía sanguijuelas en el rostro y el escote , en el brazo y el vientre , en las piernas , en los pies ... estaba pálida , demacrada , cansada ... pero ...¿cansada? ¿era cansancio?

Miré atrás y la vi , allí estaba , cada vez más grande y hermosa . Parecía que me saludaba y me llamaba , claro , era la hora de regarla.

El barro estaba tibio , mi cara lo notaba mientras me adentraba en el charco , era más pequeño que el día en el que salí de él , algo normal porque hacía tiempo que no lloraba , pero todavía bastante profundo . Me dejé llevar y volví a hundirme.

En el fondo , a lo lejos vi un hermoso coral , todavía hay que bucear mucho para llegar a él ...
tendría que salir a coger aire y bajar rápido . Sé que puedo.

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